LA PREMISA INICIAL
A veces tenemos la idea de que el sufrimiento o el malestar psíquico ocurre cuando sus manifestaciones son notorias. Esto porque quizás imaginamos una persona llorando, quejándose, o no queriendo hacer nada. Luego, si vemos a alguien activo tendemos a creer que está bien “porque hace cosas”. Aunque es muy común pensarnos así, se trata de una interpretación que puede no ser adecuada a lo que internamente vive alguien. A veces, las formas de sufrir que tienen --tenemos-- las personas, despistan nuestro sentido común y podemos no darnos cuenta de la necesidad de ayuda psicológica. Tanto de la que necesitan otros como uno o una misma.
En nuestro medio, “ir al psicólogo” es todavía un acto que causa temor o vergüenza por el estigma asociado a gravedad, a “locura”, o a entornos médicos-psiquiátricos. ¿Es asi? En el PROYECTO UMA entendemos que la respuesta es negativa porque profesionalmente construimos y nos posicionamos desde una interpretación amplia y profunda, compleja, del sujeto y las comunidades como elementos entrelazados entre sí y a las fuerzas sociales que los constituyen y enmarcan.
En rigor, el malestar psíquico es tan variado como personas existimos en el mundo pues este obedece a combinaciones muy particulares de lo que nos constituye, de nuestras experiencias de vida, la crianza familiar, nuestros deseos, lo que imaginamos que queremos o queríamos ser, entre otros. La necesidad de ayuda psicológica tiene, entonces, infinitas razones y motivaciones, y no siempre se guía por lo que aparentemente se ve o creemos inicialmente que es.
Asimismo, afirmamos que el sufrimiento psicológico tiene relación con la realidad de los entornos donde vivimos o frecuentamos, por lo que la situación social, política, económica, etc., también nos alcanza de múltiples maneras. En un país como el Perú, tan frágil en sus instituciones y tan precaria la satisfacción de los servicios que garantizan derechos, tan frágil la democracia real y el entramado social, se fragilizan los vínculos que sostienen nuestro pensar y quehacer en la vida cotidiana. Desde los más íntimos y familiares pasando por los vínculos vecinales, sociales y comunitarios.
Por lo dicho, el PROYECTO UMA apuesta por una atención en salud mental de calidad y accesible a todos, partiendo de la individual y yendo hacia las otras y más variadas modalidades de vincularse con y entre otros. En el ámbito comunitario, las investigaciones e intervenciones de salud mental contribuyen a fortalecer los vínculos fragilizados por diversas circunstancias de la realidad y nutren la elaboración teórica a partir de la práctica en el contexto peruano.
® Proyecto UMA
2023 | Lima, Perú